>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>ábrete de orejas>>>

martes, 7 de julio de 2009

P R E S E N C I A

No es que esté desaperecido. Me gusta el término: presencia telemática. Y en eso ando, en telematizarme en medios más reales que internet. Ya sabéis, de esos en los que tocas y te tocan, hablas a viva voz y contestan. Conozco a gente nueva, y decido re-conocer a mis indispensables. Y escribo y dibujo, pero ahora enseño y leo en voz alta. Tengo miedo de disolverme en un mejunje de buenas intenciones. El otro día Biff descubrió que no pasaba nada si uno no es nadie. No todos venimos al mundo para lograr la Gloria añorada por nuestros padres, nuestros libros o nuestras películas. Y sin saber quién soy, creo que estoy a tiempo de aprobar ese examen de matemáticas y elegir mi camino. Asusta, pero mola. Disolverse es un asco. Te vas, te quedas, me duermo y me levanto con la boca seca. Joder, quiero gritar y, como no me salen las palabras, acabo escupiéndole al espejo. Pero buscaré el carácter suficiente para pronunciar sentencias. Y empecé a escribir todo esto porque quería colgar una foto y ya no sé de lo que hablo. ¿Que qué tengo en la cabeza? Geometrías y patios. Proyectos y dossieres. Viajes de ida y vuelta. Camas que abrazan y ventilación cruzada. Polvos que saben a gloria, y besos que no me cansan. Nóminas perdidas y sangre quemada. Y nudos, enredos de lana. Pero me consuela la certeza de que tengo claras más cosas de las que creo. Y creo, creo en ti.

Vaya. Colgaré la foto y cerraré pestaña. Ya va siendo hora de presentarse y dejar de presenciar.